Preparación para la Vida
Vivimos en un mundo que experimenta profundas transformaciones sociales, científicas, tecnológicas y culturales. La educación debe mirar hacia el futuro, por lo tanto, el(la) alumno(a) tendrá que incorporarlas sin que ello afecte su eficiencia, ni su equilibrio emocional. Deberá estar preparado(a) para el aprendizaje permanente, de carácter sistemático y riguroso, que le ayudará a adaptarse continuamente al cambio producido por estos avances, lo que influirá en todos los ámbitos de su vida. Para ello debe desarrollar una personalidad flexible poniendo al servicio de la sociedad lo mejor de sí mismo(a), llevando a la práctica su compromiso con los principios cristianos en forma responsable y activa en la comunidad.
Desde la perspectiva cristiana que fundamenta este Proyecto Educativo, impulsamos una actitud de respeto y valoración hacia la vida y el medio ambiente.